La lectura tiene un impacto profundo en el desarrollo cognitivo de los niños y jóvenes. Desde temprana edad, la lectura estimula el cerebro, fomentando habilidades fundamentales como la comprensión, el pensamiento crítico y la capacidad de resolver problemas. A través de los libros, los niños amplían su vocabulario, mejoran su gramática y desarrollan una mayor capacidad para entender y procesar información compleja. Numerosos estudios han demostrado que los niños que leen regularmente tienden a tener un mejor desempeño académico. La lectura fortalece habilidades en todas las áreas de estudio, desde matemáticas hasta ciencias sociales. Además, la lectura mejora la capacidad de atención y la concentración, habilidades esenciales para el éxito escolar. Más allá del ámbito académico, la lectura también juega un papel crucial en el desarrollo emocional y social de los niños y jóvenes. A través de las historias, los lectores jóvenes pueden explorar diferentes perspectivas y emociones, ...